PERUANAS VIP

Mientras cursaba mi primer ciclo en la universidad conocí a una chata media gordita pero con un señor culo como los tienen las peruanas vip y que nos robaba las miradas a los chicos del pabellón. Bueno, en ese entonces yo tenía mi enamorada, pero se comentaba que le gustaba a esta chata pero que no me decía nada porque ya tenía pareja. Después del primer año de universidad no se supo más de ella, dejo la universidad por motivos personales y le perdí el rastro.

Luego de 5 años de aquella vez y ya graduado de la universidad, estaba en mi chamba y recibo una invitación de amistad del Facebook de ella. Me sorprendió su solicitud, ingrese a su perfil, la veo y efectivamente era ella, estaba igualita, al toque la acepté y a los pocos minutos me mandó un mensaje por el chat y comenzamos a conversar. Esta vez no se me escapaba el mejor culo de las peruanas vip.

Conversamos todo el día por el chat, me conto que se casó pero ahora estaba separada, que tiene un hijo de 3 años, que tiene un buen trabajo, entre otras cosas. Me preguntaba hartas cosas sobre mí, que si seguía con mi chica de la universidad, que si estaba casado, que si tengo hijos. La respuesta a todas sus interrogantes fueron negativas y ella escribió “ósea que estas disponible…interesante”. Recordé, además de su culazo, que se rumoreaba que yo le gustaba a esta chata de las peruanas vip y al parecer era cierto.

Ya con más confianza entre la chata y yo, sabiendo además que tenía interés en mí, comencé a mandarle indirectas y hacerle comentarios calentones como por ejemplo “cuando fue la última vez has tenido sexo”, que fácil su “ex no había sido lo suficientemente macho como para satisfacerte y por eso lo dejaste” entre otras cosas, y bueno la chata comenzó a calentarse y a seguirme la corriente por que no era nada santa la más fogosa de las peruanas vip.

peruanas vip

Y digo que no era nada santa porque me propuso lo siguiente: como estábamos en etapa de preguntarnos cosas bien íntimas, me sugirió reunirnos y jugar “verdad o castigo” (botella borracha) como lo hacíamos en la universidad. Como ese juego requiere de trago y privacidad para girar la botella y mandar los castigos me propuso ir a un hotel. Obviamente yo le dije “vamos ahorita si deseas” ya estaba echando fuego con la propuesta de la chata y ya estaba alucinando tirándome a la mejor de las peruanas vip.

Ese día la chata llego puntual y yo demore unos minutitos, fuimos a un telo caleta pero bien decente cerca a nuestro punto de encuentro. Debo decir que la chata estaba espectacular, ese culito estaba intacto y la convertían en la más bella de las peruanas vip. Comenzamos con el jueguito, así que ambos en la cama, ella recostada sobre el espaldar y yo echado al pie, pusimos la botella al centro. Como condición, decidimos que los castigos tenían que ser con sacarse una prenda o hacer lo que el otro quisiera, sin obligar a nada. Ella comenzó y para su mala suerte me tocaba mandarle, así que ni tonto ni perezoso comencé a pedirle que se sacara prenda por prenda. Como era invierno, ella se había ido bien abrigada, así que demoro en sacarse una por una, primero la chompa, luego los zapatos y así otras prendas más. Lo raro es que cuando ella me mandaba me pedía verdad, así que le contestaba sus preguntas, a veces me mandaba castigo, y bueno también me saque alguna prenda.

Después de una hora de trago, de verdades y castigos, ambos nos quedamos únicamente con nuestras ropas íntimas. En la siguiente ronda vuelve a sacar castigo y tenía que sacarse una prenda más, yo ya estaba fierro y quería ver ese culo, veía que la flaca estaba más suelta como las peruanas vip, me pide que me voltee para que se sacara el sostén, pero le dije que no, que quería que se sacara el calzón, me dijo que ya pero que me voltee y cuando vuelvo a verla, estaba dentro de la cama y con la sabana tapándola.

Luego le toco castigarme a mí y antes que dijera algo me pare a su lado y me saque el bividí y el calzoncillo en su cara, ella quedó mirándome fijamente y tímidamente bajó la mirada al muchachón que estaba recontra parado y me dice que ingrese con ella a la cama y que me acueste a su lado y eso hice. Nos quedamos mirando unos segundos y haciendo el ademan de abrazarla, paso mi mano por atrás suyo y le desajusto el sostén, y volviendo hacia adelante se lo quito, y comienzo a acariciarle los senos, que de por si también eran enormes y firmes, como los tienen las peruanas vip, muy ricos.

Mientras le acariciaba los senos de costado, ella me lanza la pregunta: “que deseas que hagamos”, entonces con mi brazo izquierdo la volteo mirando hacia arriba y de monte encima de ella, mi pinga la tenía recontra dura y parada, así es que cuando busco su conchita la note recontra mojada y caliente, comencé a sobarle la cabecita por su clítoris y le digo al oido “tú sabes lo que deseo”, ella respondió “soy tuya entonces”, para que me dijo eso, se lo empuje con todo y empecé a bombearla riquísimo, se notaba que la chata no había tenido sexo hace mucho tiempo porque su conchita ajustaba rico, estuve encima de ella como 10 minutos. Luego ella subió y cabalgo como una amazonas, como lo hacen las peruanas vip, sentir su culazo en mis piernas me ponía más caliente y le daba de palmadas en ese culo que tanto desee desde la universidad.

Desde ese día la chata y yo nos vemos al menos una vez por semana y nos vamos al mismo hotel a jugar verdad y castigo. No será alta ni tendrá cuerpo de modelo pero tiene el mejor culo de las peruanas vip y lo mejor es que es todito para mí.

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SEXO POR SURCO

Desde hace un par de años me dedico a taxear para solventar mis gastos personales y mis estudios universitarios. A mis 22 años puedo decir que la suerte me sonríe ya que lo que saco de las carreras me alcanza para pagarme un cuarto y cubrir el costo de mis mensualidades en la universidad. Además todas las semanas llevaba flaquitas a mis aposentos para tener una noche de sexo por Surco.

Esa mañana salí a trabajar con mucho entusiasmo, con toda la fe de hacerme varias carreras. Me iba bastante bien en dos horitas de chamba hasta que llegue al cruce de la Javier prado con miguel Olguín y me comí un tráfico de combis y taxis que me mantuvo parado por varios minutos. No imaginaba que estaba cerca de tener una tarde de sexo por Surco.

Aproveche que había demanda de pasajeros y hago mi cola atrás de los taxis para entrar al paradero. Para mi mala suerte habían mujeres policías adelante que estaban botando a los carros para agilizar el tránsito. Pero como la plaza estaba buena seguí de terco ahí detrás. Avanzaba despacio para chapar algún pasajero y en una de esas una tombita me grita “avance, avance”. Lo vendría luego era un reparador sexo por Surco.

sexo por Surco

Como ya no habían más taxis delante mío decidí avanzar y salir de ese paradero, pero justo cuando lo iba a hacer los transeúntes aprovecharon mi demora y cruzaron por la vía. La policía se me quedo mirando y cuando el semáforo se puso en rojo se me acerco y me dijo “te digo que avances y tu ni caso” entonces le dije “pero señorita los transeúntes no me dejaron”. Se me quedo mirando fijamente y me respondió “deme su licencia y espéreme más adelante”. Cuando me miró fijamente note que era muy bonita esa tombita. Tenía unos ojos marrones claros y una boquita que me provocaban morder. Deseaba tener con ella un momento de sexo por Surco.

Al regresar la tombita me dice “por qué no haces caso? Te gusta hacer tráfico no?”. Intente explicarle que no fue mi intención y creo que se compadeció. Me dijo “tienes 22 años igual que yo”. Aproveche el momento y le hice unas bromas “en serio? Pucha señorita discúlpeme por favor, esta chamba la tengo para pagar mi universidad. Si me disculpa hago lo que sea: lavo, plancho, cocino. No sea malita, usted es tan bonita, no me ponga la multa.” Se rio y hasta se puso roja. Se venía el esperado sexo por Surco.

“Bueno entonces haces lo que sea porque no te ponga la multa no? Vamos a ver pues. En media hora salgo de mi turno. Espérame y demuéstrame de que eres capaz.” Le dije entonces que la iba a esperar más adelante y luego de media hora sube a mi carro y me dice “llévame al Plaza Vea que está en el ovalo higuereta para cambiarme”. Cuando salió cambiadita casi me da un paro cardiaco. Que tal cuerpo que se manejaba la tombita. Le dije “discúlpame la sinceridad pero que rica que estas.”

Me dijo “Gracias. Ahora vamos a mi casa.” Por dentro decía por fin lo que tanto esperaba mi sexo por Surco. Al llegar saco su burro de planchar y saco su uniforme de policía y me dijo “ahí está. Para que vayas planchando”. No podía salir de la sorpresa que solo atine a decirle “es en serio? Yo quería planchar tu ropa pero la que tienes puesta”. Me miro con cara de picarona y me dijo “entonces sácamela”.

La empecé a besar con todo y me la lleve a su cuarto. En menos de 1 minuto nos quitamos la ropa y empezamos con la acción. Nunca había tenido experiencia con alguna chica policía pero que buena experiencia tuve. Esta tombita es recontra fogosa, es una leona en la cama, con decirles que me mordía y me arañaba toda la espalda de lo excitada que se ponía. Esa tarde nos quedamos como hasta las 7 de la noche haciéndolo una y otra vez. Fue una buena tarde de sexo por Surco.

Desde aquella vez lo hacemos todas las semanas, a veces en su casa y otras tantas en mi cuarto. Y cada vez que tengo algún apuro con un tombo no dudo en recurrir a la ayuda de mi tombita.

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RELAX LIMA METROPOLITANA

Hoy recibí un correo que me dejo pensativo y recordando. Era de mi prima Paula informándome que después de 10 largos años regresa al país. Paula es mi prima hermana y desde los 18 años se fue a vivir a Francia para continuar sus estudios. Además de los recuerdos de niñez que tengo con mi prima lo primero que viene a mi mente es que con ella perdí mi virginidad en una noche de total relax Lima metropolitana.

Yo era todo un pulpin con mis 15 añitos que tenía encima por aquel entonces. Paula, la mayor de mis primas, tenía 16 años pero como siempre fue súper desarrollada aparentaba unos 20. En esos tiempos mis padres me dejaban en la casa de mis primas al cuidado de la empleada que mis tíos tenían. Mis padres me dejaban en el colegio y luego la nana nos recogía y nos llevaba a mis primas y a mí a la casa para pasar toda la tarde súper relax Lima metropolitana.

Una tarde mis padres llegaron donde mis tíos y me dijeron que saldrían a una reunión con ellos, al velorio de un familiar no tan cercano pero si muy querido, que me quedaría a dormir allí y que a la mañana ellos vendrían a recogerme para llevarme al colegio. Una vez que se fueron a mi prima Sara, la más chiquita, se le ocurre jugar a las escondidas así es que todos estuvimos de acuerdo con la noche de relax Lima metropolitana.

Como la casa de mis tíos es grande había donde esconderse. Varios optaron por la sala y los cuartos, mi prima Paula me cogió de la mano y me dice “quieres jugar? Yo tengo un buen lugar donde escondernos”, “claro pues si eres la dueña de casa como no vas a saber dónde esconderte”. Entonces salimos de la casa y en el patio trasero hay un cuarto de servicio que lo usa de almacén. Ahí nos metimos y mi prima cerró por dentro. No imaginaba que estaba cerca de vivir una experiencia relax Lima metropolitana.

relax Lima metropolitana

Una vez dentro mi prima veía por un agujero de la cerradura si venia alguien a buscarnos. Mientras ella vigilaba yo alumbraba con mi celular el cuarto y encontré cartones, cajas llenas de cosas viejas y productos de limpieza. De pronto mi prima me coge la parte baja de mi pantalón y empieza a sobar mi pene. No tardó mucho en ponerse duro mi muchachón, tanto así que llamo la atención de mi prima quien poco a poco me bajo el pantalón y la trusa para que salga de golpe mi pene erecto. Lo cogió con delicadez y se lo metió a la boca para darle una chupada que me dejo sin aliento. Se sentía tan rico. Era la primera vez que sentía algo así, pero parece que mi prima ya tenía experiencia en esto y decidió regalarme un momento de relax Lima metropolitana.

Se quitó la ropa que tenía puesta y yo aun sin poder recuperarme de tan rico mamey que me dio mi prima atine a quitarme el polo. De pronto mi prima se pone contra la pared, coge mi pene que estaba duro como un fierro y se lo introduce en su conchita. Sentí un calorcito en mi pieza que me fascino. Mi prima me dijo “métemelo todito primo, quiero sentir tu masculinidad, tu hombría. Hazme gritar de placer.” Esas palabras me pusieron como un loco y empecé a bombear como un desesperado. Ella gemía cada vez más y se cogía los pechos, se jalaba el cabello. Luego me tiro al piso y se puso encima mío a cabalgar. Que rica sensación cuando ella se movía como una licuadora sobre mí. Finalmente lo hicimos en la pose del misionero en donde finalmente me vine, trate de sacarlo ante de que bote mi leche pero ella me dijo “termina adentro primo, no hay problemas uso pastillas.”

Que más quería yo. Le deje como un litro de leche adentro. Quede rendido pero más que satisfecho. Ese fue el inicio de una serie de encuentros con mi prima quien me inicio sexualmente. Luego de dos años se fue de viaje y ahora que me dice que retorna será motivo para darle su respectiva bienvenida. Ya se imaginaran como será ese encuentro. Sera una gran noche de relax Lima metropolitana.

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BELLAS VIP

Un día mi padre decidió alquilar el departamento que estaba en el tercer piso de nuestra casa y puso, además de un letrero gigante en la fachada que decía “SE ALQUILA”, un anuncio en el periódico de mayor circulación. Resulta que un día regresando de la universidad como a las 10 de la noche luego de haber estado todo el día entre trabajos y clases agotadoras, me cruce en las escaleras con una de las bellas vip.

Al verme me sonrió coquetamente y me dijo “hola”, yo quede como hipnotizado por su belleza y contemplando su casi metro setenta de altura, sus piernas bien formadas y que contorneaba con mucha sensualidad mientras bajaba las escaleras, con unos pechos enormes tan redondos como dos melones y una carita tan linda propia de las bellas vip.

Luego de unos segundos ido, volví en mí y le respondí el saludo. “Hola como estas…quién eres?” Ella me dijo “ahh, perdón soy Leticia, soy colombiana,  desde hoy ocupo el departamento del tercer piso. Y usted?”. “Yo vivo en el segundo piso, soy hijo del dueño de la casa.” Me dio la mano y dijo “Cuanto gusto, entonces somos vecinos”. Asenté con la cabeza sin poder decir palabra alguna y continué apreciando a la más voluptuosa de las bellas vip.

Esa noche no pude dormir pensando en ella. Su belleza me había deslumbrado y ya estaba haciéndome las preguntas que todo hombre ilusionado se hace: ¿Tendrá novio? ¿Aceptara salir conmigo? ¿Estará de paso por Lima? Lo cierto es que decidí ir paso a paso y no regalarme con semejante colocha de las más bellas vip.

Una noche escuche que había música y bulla en el tercer piso. Evidentemente había fiesta, así es que como eran casi la media noche subi a pedirle a la colocha que bajara el volumen de la música. En realidad quería saber con quienes estaba la más tonera de las bellas vip y saber si tenía algún novio. AL conversar con ella, me dijo que la disculpara que no era su intención causar molestia. Incluso me dijo si quería acompañarla de paso que conocía a sus amigas y amigos todos colombianos.

bellas vip

Para no desaprovechar la oportunidad de conocer un poco más de mi inquilina decidí quedarme un rato. Conversamos, bailamos, reímos y la pasamos bonito el poco tiempo que me quede en su reunión. Como vi que era una fiesta bienvenida con amigos me fui tranquilo a seguir con mi sueño y la deje rodeada de puras colochas bellas vip, claro que mi inquilina era la más hermosa.

Al día siguiente en la tarde baje a comprar a la tienda y en la puerta de mi piso me la encuentro más hermosa que nunca. Conversamos un rato y de pronto ella me pregunta “qué rico huele, está cocinando tu esposa?”. Me sonreí con mucho nerviosismo y le dije “no tengo esposa, soy soltero. Y Lo que huele es mi almuerzo, lo cocine yo. Mi especialidad pollo al horno.” La colocha puso una cara de sorpresa que termino de enamorarme. Me pregunto “puedo probar?” y le dije “claro pasa”. Estaba deseando con todas mis ganas a la más coqueta de las bellas vip.

Una vez dentro de mi departamento puse la mesa para los dos y serví. Le encanto el platillo que prepare y se quedó para hacer la sobremesa. Entonces saque una botella de vino y fuimos a la sala a seguir la conversación. Al final terminamos tomándonos 3 botellas de un sabroso vino tinto que ya estaban haciendo efecto en mí y en la más fogosa de las bellas vip.

Me pidió prestado el baño y al levantarse sintió el efecto del vino y casi se desvanece. La cogí del brazo y la lleve a mi cuarto para que repose. Ella aprovecho que la tenía cargada y me dio un beso. En verdad me sentido en el cielo con ese chape tan rico que me metió la colocha. Una vez en el cuarto no dude en hacer mi parte. Fue espectacular. Esta colombiana tenía un cuerpazo y era puro fuego en la cama. Con decirles que nos quedamos toda la tarde y noche en mi cuarto. Lo hicimos deliciosamente en todas las poses que conocíamos y que nos inventamos.  Desde entonces somos novios y la paso de lo mejor con esta máxima expresión de las bellas vip. Ya estamos juntos cerca de dos años y aun mantenemos vivo el fuego del deseo y el amor.

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LIMA ESCORT

Aprovechando que por estos días está saliendo sol desde muy temprano, decidí dar unas vueltas por la playa a ver que se presentaba. Llegue justo al límite de barranco con chorrillos y el sol ya me sofocaba, entonces detuve mi trote y me fui a refrescar al agua. En esa playa note que había una señora de aproximadamente 40 años pero muy bien conservada que tomaba el sol dejando apreciar su bello cuerpo propio de una Lima escort.

Entre de frente a darme un chapuzón en la playa. El agua estaba heladita y eso calmo mi calentura corporal. Cuando salí del agua note que la tía se había sentado y me miraba fijamente. De pronto con su mano me hace una seña como para que me acerque. Me hice el desentendido y me fui a comprar una cerveza. Tenía la sensualidad de una Lima escort que llamaba mi atención y ese bikini naranja le quedaba tan bien que me arrechaba al verla de reojo.

Regrese con mi chela a la arena para solearme un poco. De pronto la flaca que les conté me volvió a hacer la misma seña con su mano. Entonces me acerque y le dije “hola, me llamabas”, “si, disculpa que te moleste pero me puedes poner bloqueador en la espalda? Es que no llego.” No podía desaprovechar la ocasión de tocar a una madurita Lima escort así es que acepte gustoso.

Mientras le echaba bloqueador por toda la espalda conversábamos de todo un poco. La flaca rápidamente agarro confianza conmigo y empezaba a hacerme comentarios en doble sentido. La cosa es que mientras le ponía el bloqueador le hacia sus masajitos y ella gemía de gusto. Estaba acariciando la parte baja de su espalda y disimuladamente le pase mis manos por su culo, estaba duro y grande. Ella se volteo en el acto y me dijo que ya era suficiente, pero me sonrió coquetamente como una Lima escort.

Lima escort

Continuamos con la conversación mientras se acariciaba los senos provocativamente y de un momento a otro me dice: “caray me he llenado de arena todo el cuerpo”. Mientras se sacudía se estiro la parte de abajo del bikini lo que dejo al descubierto su tremenda conchaza que estaba adornada por un mechón de pelos que me calentaron en una. “Ay qué vergüenza, discúlpame llegaste a ver algo?” me pregunto. Le dije que no se preocupara que no alcance a ver mucho, solo un poco de pelos, pero en el fondo le vi toda a esta calentona Lima escort.

La tía continuaba diciendo que se sentía abrumada por la situación tan penosa que pasamos. No te sientas mal le dije, si te hace sentir mejor me bajo mi ropa de baño y dejo que me mires el pene. Me sonrió entre nerviosa y coqueta y me dijo “Puede ser”. No espere a que se arrepienta y me baje el short y le enseñe mi pinga que término de erectarse al salir de mi trusa. La cogió con fuerza y me la sobaba de arriba abajo diciendo “que buena que esta, me gustaría sentirla toda”. Entonces vamos a un lugar menos público le propuse y la cuarentona Lima escort acepto.

Cerca de la playa donde estábamos había un kiosco abandonado y alejado. El lugar era preciso: estaba oscuro y solo había arena en donde podríamos hacerlo en las poses que quisiéramos. Extendí una toalla en la arena y empecé a besarle todo el cuerpo. Muy despacio le baje la trusa y le quite la parte de arriba del bikini hasta dejarla completamente desnuda. Que rica que estaba esta Lima escort. Le lamí toda su concha y la flaca se retorcía de placer diciéndome “que rico…sigue lamiendo”.

Cuando mi muchacho estaba totalmente parado y la tía estaba que pedía a gritos que la penetrara me quite el polo y me baje el short y de un solo golpe le metí todo mi pene a esta Lima escort que dio un tremendo grito que seguramente escucho toda la playa. Luego siguió con los jadeos y gemidos que me volvían loco. Estuvimos como 15 minutos de puro bombeo en varias posiciones. La tía noto que ya estaba por blanquear los ojos que me dijo que me viniera en su cara, entonces empezó a masturbarme y toda mi leche se la trago.

Mientras nos cambiábamos para irnos del lugar le dije para volver a vernos o al menos comunicarnos, pero me dijo que era casada y que lo que vivimos era solo una aventura y que no se repetiría. Entendí que la tía Lima escort solo quería tirarse una canita al aire y yo fui el elegido de la tarde. Pero que rico que la pasamos.

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ESCORTS VIP PERU

Esto me paso hace una semana cuando regrese a clases de mis vacaciones de mitad de año. Yo estudio administración en una universidad de la ciudad y al volver de un descanso de dos semanas nos dijeron que cambiarían a nuestro profesor de estadística ya que el anterior se fue por motivos personales. Para sorpresa de todos la nueva profesora nos dejó con los ojos dichosos ya que tenía un cuerpo como las escorts vip Peru.

Tenía el cabello ondulado color rojo, una carita de angelito, de tez morena clara, unas tetas medianas redonditas, madurita pero joven aun y un culo que ya quisieran tener las escorts vip Peru. Ese día se presentó ante nosotros, hizo su clase y todos estábamos interesados en su culo y en como comérnosla.

Ese día después de clases me causo gran sorpresa saber que la profesora más deseada de la universidad tomaba el mismo carro que yo. Era tanta un suerte que justo habían dos asientos libres para nosotros y al fondo todavía. Aproveche la ocasión y aunque algo abrumado por su belleza propia de las escorts vip Peru, le hable. Le pregunte cosas relacionadas al curso, entre otras cosas que el tiempo se nos pasó y sin darnos cuenta llegamos a su paradero, baje con ella, la acompañe a su casa y me dice “hasta mañana”. Así eran casi todos los días que tenía clases.

Conforme iban pasando los días nos teníamos más confianza, dentro del salón la relación era de profesora – alumno, pero en el carro nos tratábamos como viejos amigos. Note que la profesora tenía cierto interés en mí, pasaba por mi lado, me miraba, se rozaba a propósito, me tocaba el brazo, entre otras cosas. Era tal el interés de la profesora con cuerpo de escorts vip Peru por mí, que era hasta evidente. Mis amigos ya sospechaban algo así es que decidí actuar.

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Una noche en el bus íbamos sentados conversando como siempre riéndonos y coqueteándonos. De repente me queda mirando fijamente a los ojos, me da un pico y me dice que no podía resistirse más, que yo le gustaba mucho. No me quede con las ganas y le respondí con otro beso pero este ya más largo e intenso. Disimuladamente le agarre su papita que ya estaba media húmeda, ella sintió mis manos sobarle su conchita de escorts vip Peru y me dice al oído conteniendo la respiración “vamos a mi casa”.

Bajamos en su paradero manoseándonos descaradamente que por poco y lo hacíamos en el bus. La profesora estaba aguantadasa que no disimulaba su arrechura. Llegamos a su departamento besándonos como dos chibolos que ni cuenta me di como era. Me llevo directo a su cuarto. Tenía un condón en la billetera por emergencia y le digo que me lo ponga y me lo chupe. Ella recontra obediente me dio un mamey buenísimo, de ahí se la metí en perrito, misionero, vaquero y me acabe en sus tetas. La profesora era una loba en la cama, lo hacía con tana pasión que nada tenía que envidiar a las escorts vip Peru. En los días siguientes ya éramos más discretos para no levantar sospechas pero cuando no nos veían le agarraba la papita, le metía la mano a su culo o me la punteaba a mi antojo. Hasta que termino el ciclo y al año siguiente no renovó su contrato con la universidad. Entonces se hizo más difícil nuestros encuentros.

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SCORTS EN PERU

Mi hermano mayor luego de casarse se vino a vivir al barrio donde nos criamos. Con el nacimiento de su primer hijo comenzaron también mis obligaciones como tío, una de ellas apoyar a mi hermano y mi cuñada con el cuidado de Mauri, mi primer y único sobrino hasta el momento. No imagine que la llegada de este pequeño a nuestras vidas me permitiría conocer a una mujer tan buena como las scorts en Peru.

Como buen tío que soy le hacia el favor a mi hermano de llevar y recoger del nido a Mauri. En el nido ya me conocían sus misses y hasta me reportaban sobre el comportamiento de mi sobrino. Era una delicia para mí discutir con las profesoras sobre las travesuras del pequeñín. Jamás imagine que al siguiente año conocería a una miss tan rica como las scorts en Peru.

En el nido de mi sobrino las profesoras no son tan tías que digamos, pero las auxiliares si son chibolas, estudiantes de educación inicial que a la par de sus estudios practican con los mocosos de esa institución educativa. El caso es que este año a mi sobrino le toco una auxiliar muy bonita y con un cuerpo propio de las scorts en Peru.

Cada vez que iba por Mauri, esta chibola salía a entregarme a mi sobrino y yo aprovechaba para hacerle la conversa. Siempre la jodia y la flaquita me seguía la corriente, tanto así que conversábamos un buen rato después de la hora de salida. Una de esas tardes le saque el Facebook a la chibola y por ese medio platicábamos diariamente. Me daba la sensación de que le gustaba, además para mí era un sueño tirarme a una profesora con cuerpo de scorts en Peru.

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Después de semanas conversando por el chat y cuando pasaba a recoger a mi sobrino, le dije para salir y ella acepto gustosa. Fuimos al cine la primera vez y la recogí de su universidad en la segunda oportunidad. Hasta que llegó el momento de ir a una fiesta en mi barrio con orquesta en vivo y harta chela. Ese día tenía la esperanza de llevarme a la cama a tan rica scorts en Peru.

Estuvimos desde temprano en el tono. Había buena música, que además era del agrado de la flaca que se movía dejándome boquiabierto. Tomábamos cerveza para aplacar el calor junto con mis amigos del barrio, quienes no perdían la oportunidad de mirarle su rico culito. Entre el baile y los tragos me lance y me la chape con la esperanza de ser correspondido y así fue. Luego puse mi manito en su cintura y poquito a poquito fui bajando hasta acariciar ese abultado y duro trasero que se manejaba misma scorts en Peru.

Como a cada rato chapábamos y aprovechaba el momento para tocarle ese culaso, ni bien termino de tocar el primer grupo le dije para tomar un vinito en mi casa ya que justo mis padres no estaban. Ella acepto y fuimos raudos. Apenas entramos a mi sala empezó la acción: la bese de manera desenfrenada, le metía el dedo a ese culo y poquito a poquito la fui desvistiendo. Ella me hecho a la cama y también me quito la ropa mientras pasaba su lengua por mi cuello y pecho. Me puso tan caliente que le saque su hilo y le hice la sopita y a meter el dedito a la más bella de las scorts en Peru.

Se excitaba y se volvía loca cuando le acariciaba con mis dedos su conchita. Como ella también quería hacerme un oral nos pusimos en la 69 y que rico que nos fue. Ella estaba depilada y su conchita rosadita me ponía muy caliente. Entonces no espere más y le comencé a meter toda mi pieza, me dijo “despacito porque me duele, es mi segunda vez”. Para que me dijo eso, más loco me puse. Le entre despacito al inicio, la verdad que apretaba su conchita y se sentía calientito, ella gemía y se retorcía y poco a poco empecé a aumentar la velocidad. Mi bella scorts en Peru disfruto mucho esa noche y yo ni que decirlo.

Desde esa noche nos hicimos novios y de verdad nos la pasamos muy bien. Todos los días después de las clases baja a mi casa que esta solitaria para darle su respectiva ración.

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Kinesiologas de Limaanuncios.com una grata sorpresa

Hace unos meses me rencontré con unos patas de la universidad, la verdad hace muchos años que no nos habíamos visto, después de meternos una bomba cerca a megaplaza en los Olivos, recordamos como antes cuando solo nos alumbraba unos cuantos soles solíamos ir a sol la barra, históricos huecos que ya no existen en nuestros tiempos, hoy día hasta las kinesiologas se han modernizado, antes todo era el tío tromen si querías tirarte una de esas chibolas por pocas monedas, pero hoy en día el Internet es donde están estas bandidas, así que decidimos hacer la búsqueda de kinesiologas Los Olivos, llegamos a la conocida web de Limaanuncios.com esta web es donde anuncian ciento de kinesiologas, empezamos a ver de todos los anuncios cual nos metía mas morbo, eso si debo confesar que llamamos a varias para escuchar su voz, la verdad todas muy sensuales y con las clásicas donde estas, te hospedas en tal y cual lugar, todas nos pedían que nos hospedemos en un hotel cerca a Megaplaza, después de llamar a varias de kinesiologas yo pregunte a una de esas bandidas si hacia tríos con una amigita y me dijo que si, esa me éxito mas, ademas me dijo que atendía por plaza Lima Norte, en verdad me parece mas discreto ese lugar, pero como todas buenos pizados mis patas empezaron arrugar y empezaron a decir las clásicas ya es tarde, mañana trabajo y mas floro, así que decidí despacharlos a mis tres buenos amigos, me di cuenta que me quede solo en este mundo del puterío, como soy un demonio con unos tragos encima, cuando despache a mi ultimo pata y para no pasar roche decidí ir a plaza Lima Norte, volví a llamar a chibola y le volvía preguntar por el trió y por donde atendía, ademas le pedí las descripciones de su amiguita, llegamos a un acuerdo y decidí ir a la aventura la verdad estaba tan excitado que perdí la cordura por unos momentos y solo pensaba llegar a ese bendito hotel, el camión de una cuadra me pareció una eternidad, antes de entrar al hotel entre nuevamente a Limaanuncios.com y busque a la bandida que me tenia así, vi sus características la llame y le dije que estaba por hospedarme pero le hice la advertencia si no era de la foto mejor que no venga, me dijo que era de la foto y si no que no pagaba, me convencio, entre a un telo pequeño frente a megaplaza pero moderno, a los 15 minutos llego una chica delgada con un gran culo y una mas rellenita y altita con unas tetas de locura, en una las hice pasar, nos reímos un rato y me contaron que eran universitarias y de provincia y que solo se venían a recursiar a Lima, les día su respectivo money, las flacas me pidieron solo una cosa, el respectivo cambio de preservativo cuando me comiera una o a la otra, pedí unas chelas a la administración y cumplí mi fantasía, las hice sudar por una hora como acordamos, la verdad que una de ellas la vivían, estas putas les metí el dedo por todos los huecos, no deje hueco sin abrir esa noche, al terminar estaba tan cansado que las despache y decidí quedarme a dormir en el telo, la verdad fue una experiencia que nunca olvidare, a las semanas quise buscar a la bandida y entre nuevamente a Limaanuncios.com y me di con la ingrata sorpresa que las fulanas ya no anunciaban, es donde me puse a pensar que de verdad eran unas chicas universitarias que solo están de pasada, recursiandose en la capital.

Kinesiologas

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KINESIOLOGAS AMOROSAS

Estábamos de aniversario en el trabajo y como parte de las actividades programadas tuvimos una fiesta de gala para todos los trabajadores en un conocido chifa de la ciudad. El tono estaba simpático pero solo duro hasta la media noche. La gente estaba empilada y decidimos seguirla en otro lado, aunque unos cuantos propusieron ir donde las kinesiologas amorosas.

Nos fuimos a una discoteca en la Marina y poco a poco la gente se fue retirando. Cuando estaba a punto de también pegar la retirada me di cuenta que los únicos que quedaban en el lugar eran los mismos compañeros que proponían hacerles una visita a las kinesiologas amorosas, así es que decidí no despegarme de ellos y ver como terminaba la noche.

Uno de los 4 compañeros que quedaban hacia unas llamadas telefonicas y de pronto nos dice “las chicas nos están esperando”. Me preguntaron si me animaba a una expedición de kinesiologas amorosas y les dije “bueno, total no tengo sueño”. Llegamos a un hostal llamado “La posada del Inca” en pleno centro de Lima y con mucho parroquiano dando vueltas por el lugar.

Llegamos, pagamos la entrada que estaba en 5 soles y al entrar encontramos hartos pajeros de todas las edades que más parecía la oficina del jefe en días de pago. Todos en ese lugar se conocían y las kinesiologas amorosas estaban más que bonitas. Me puse a ver cuarto por cuarto a las chicas hasta que atrajo mi mirada una flaquita trigueña con el cabello rizado y con cuerpito atractivo.

kinesiologas amorosas

Me acerqué a su puerta y le pregunte sobre su servicio y tarifa. Al contestarme me di cuenta de su dejo colombiano. Eso me puso bien caliente y de frente sin escuchar el precio cogí de la mano a la mejor de las kinesiologas amorosas y pase a su cuarto. Su nombre era Aurora, de Cartagena de Indias en Colombia y podría decir que hicimos click de inmediato. Esa noche nos entendimos a la perfección en el arte amatorio, tanto que pareciera que somos pareja y siempre hiciéramos el amor.

Después de esa noche en donde intercambiamos números telefónicos nos llevamos tan bien que llego a ir a mi departamento a darme el servicio a domicilio. Salíamos a comer y bailar entre otras cosas. Y como que me enamoré de esta colocha, la más fogosa de las kinesiologas amorosas. Llevamos esta relación de amigos cariñosos por 3 años, pero poco a poco me empezaba a molestar que otros se la comieran en el chongo donde trabajaba.

Todo lo superaba el saber que saliendo de su “trabajo” ella no salía con nadie más ya que iba directo a mi depa y se quedaba a veces solo a dormir otras también a tirar toda la noche. Llegue a pensar que me quedaría toda la vida con Aurorita, con la más hermosa de las kinesiologas amorosas. Mi vida a su lado era tranquila y genial, hasta que una noche no llego. La espere toda la noche hasta que amaneció y nunca se apareció.

Al día siguiente fui al hostal donde trabajaba para pedirle una explicación y me di con la ingrata sorpresa que este chongo estaba clausurado. Me puso mal esa situación ya que en todos esos años había empezado a amar a mi colocha. Aurorita fue deportada a Colombia y jamás volví a saber de ella.

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KINESIOLOGAS EN LIMA

Desde los 17 años me volví un burdelero. El experimentar con el paso de los años con el accionar de las kinesiologas en Lima es tan excitante que se volvió en mi vicio. Aún recuerdo la primera vez que fui a uno de estos antros y que me abrió este apetito voraz por las putas de la ciudad y las mil y un anécdotas que tengo por contarles.

Yo nunca fui un chico que iba a los prostíbulos ni de contratar chicas fáciles. Tenía, a mi parecer, un desenvolvimiento normal con el sexo opuesto. Era amiguero, conversador y hasta algo enamorador. Cuando decidí conocer un chongo lo hice más por curiosidad que por necesidad. Era el día de mi cumpleaños número 17 y estaba en casa de mis primos quienes luego de unos tragos me propusieron ir en busca de mi regalo: una de las kinesiologas en Lima.

Fuimos caminando desde el ovalo de la Brasil hasta la cuadra 18 de la Arequipa. Eran las 11 de la noche y las calles del lugar lucían casi vacías habitadas únicamente por los parroquianos que van en busca de las kinesiologas en Lima que pululan por esa avenida. Mi primo conocía un chongo por el centro comercial Risso. Doblamos hasta Petit Thouars y llegamos al famoso “24 horas”.

Nos atendió un viejo flacaso a quien le dejamos los dos soles de entrada. Entre algo nervioso ya que pasaban por mi mente infinidad de cosas de chibolo inexperto en estas situaciones como si me iban a matar, o si los policías entrarían y me malograrían mi cumple, entre otros pensamientos sin sentido. Como ya estaba adentro decidí disfrutar el momento y conocer de cerca a las kinesiologas en Lima.

kinesiologas en Lima

Toque cada puerta de ese antro y todas las kines eran gordas feas o viejas. Me desanime totalmente y les dije a mis primos que nos fuéramos. El viejo antes de salir nos dijo “vengan mañana que estará Aracely”, sin saber a qué se refería asentimos con la cabeza. Llegamos a casa de mis primos y seguimos tomando, pero en mi mente estaba la idea de regresar al día siguiente y conocer a la recomendada de las kinesiologas en Lima, a la popular Aracely.

Al día siguiente luego de un buen caldo de gallina para bajar la resaca me dirigí en busca de esta kine. Al entrar vi una cola de no menos de 10 pajeros detrás de una de las puertas. Le pregunte al viejo donde se ubicaba Aracely y me dijo que era en el cuarto donde hacían cola. Como era nuevo en esto me daba flojera eso de esperar, así es que atine a solo esperarla para ver que tal estaba la más solicitada de las kinesiologas en Lima.

Todos los de la cola eran tíos mayores que yo, me puse a un lado de la puerta aclarándole a los desesperados de la cola que solo quería verla. Esperé unos 10 minutos ahí parado hasta que abrió la puerta y apareció Aracely. Era muy bonita y su cuerpo el mejor de todas las kinesiologas en Lima. Se veía arrechante con ese disfraz de colegiala que tenía puesto. La mire con cara de deseo y ella al mirarme me dijo “Entra pues o te vas a quedar mirando?” jalándome del brazo. Estaba medio aturdido por lo que estaba pasando y con palta de los tíos que estaban esperando.

Al entrar le pregunte como se llamaba y de arranque me dijo “son 20 soles la sesión” con una voz angelical. Dentro de mi me preguntaba “que hace ella aquí…si no parece que sea de la nota!!! 20 soles el polvo?? Que barato!!!” Entonces le dije “te doy 50 y nos quedamos un rato más. Es mi primera vez con las kinesiologas en Lima“.

Me hizo un servicio maravilloso, un trato más amoroso que el de una flaca oficial. Luego de meternos un buen polvo nos pusimos a conversar. Me conto que todos en su familia eran adictos y tenía una hermana menor que mantener, por eso trabajaba como puta. Luego de ese día nos hicimos amigos y me la tiraba 3 veces a la semana. Me volví adicto a Aracely y siempre me tenía preferencia cuando me veía por ahí. Hasta que una noche le cayó la municipalidad a ese chongo y lo cerraron. Nunca más volví a ver a la más hermosa de las kinesilogas en Lima.

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WWW PLACERES DEL PERU

Recuerdo hace varios años atrás cuando las cabinas de internet hacían su aparición por todo Lima y rápidamente se volvió en novedad. Los correos electrónicos se convirtieron en una necesidad y por consiguiente las salas de Chat como el de Terra, el Latin o el Mirc fueron las paginas favoritas de chicos y grandes que deseaban comunicarse con personas del extranjero, de provincias o de la misma ciudad. Empezaba una nueva etapa y entrabamos a descubrir los www placeres del Peru.

Y como una cosa lleva a la otra comenzaron a salir las citas a ciegas. Era excitante comunicarte con el sexo opuesto de manera virtual y mucho más arrechante comunicarte por teléfono o aún mejor concretar una cita. Recuerdo los nicks (apodos) que te encontrabas en las salas de conversación: Barbarita 69, Tu caperucita roja, Adriana, Arrechita entre otras y si tenías suerte podrías salir ganador y conocer una rica flaca que le gustara el vacilón y que te enseñe los www placeres del Peru.

En ese entonces había terminado una relación con una flaca que me enseño todo lo que tenía que saber sobre Internet. Una tarde me puse a chatear y encuentro a “Gitanita”, era el nick que usaba mi ex y decidí fastidiarla por ese medio. Me presente y poco a poco le fui sacando información para saber si se trataba de ella, y como todo coincidía le fui con todo a la joda. No imagine que estaba cerca a conocer los www placeres del Peru.

Así pasaron algunos días de conversaciones subidas de tono y en doble sentido. Ya luego nos comunicábamos por el Messenger y es ahí donde me da su número telefónico y me sorprendió que ese número no lo conocía. Para salir de dudas si era o no mi ex, le pedí que me enviara una foto grupal para adivinar quién era ella y así lo hizo. Ninguna de las 3 chicas que estaban en la foto que envió era mi ex. Así empezaba a descubrir los www placeres del Peru.

www placeres del Peru

En la foto que me envió la más rica era una alta morena y piernona, pero le dije que ella era la más bajita de las tres a ver que me respondía.

-“Asu, adivinaste en una” me escribió y yo por dentro me lamentaba mi mala suerte.

Entonces nos citamos en un parque frente a la Municipalidad de Jesús María a las 5 de la tarde. Espere por varios minutos sentado en una banca y cuando estaba a punto de quitarme apareció frente a mí la morena alta y piernona de la fotografía. Sin salir de mi asombro por tener una cita con tremendo mujerón, quien me haría conocer los www placeres del Peru, la invite a comer unos helados por ahí y seguimos conversando muy amenamente en el parque.

Cerca a las 7 de la noche empezó a correr un viento fuerte y se frotaba los brazos como diciéndome “tengo frio”. Ni corto ni perezoso la abrace pegándome lo más que pude y le dije: “Déjame abrigarte, no quiero que te resfríes”. La pegue a mi pecho y le empecé a besar el cuello. Mi mano frotaba todo su hermoso cuerpo, se metió entre su blusa y acaricio sutilmente una de sus tetas que era redondita. Ella me sorprendió cogiendo mi pene y diciéndome al oído “Ya la tienes dura y palpitando”. Estaba a muy poco de conocer los www placeres del Peru.

Le propuse ir a un lugar más privado para seguir haciendo cositas ricas. Más directo no pude ser. Entonces ella me dijo “vamos de una vez”. En pocos minutos después ya estaba abriendo la puerta de una habitación y de arranque empezamos con los besos arrechadores. Me paso la lengua por toda la cara y cuello. En menos de 1 minuto ya estábamos completamente desnudos y no sabía por dónde empezar. Jamás imagine que el internet me permitiría probar los www placeres del Peru.

La eche en la cama y comencé a mamar sus ricas tetas, con mis dos manos agarraba una por una succionando sus abultados pezones. Ella me comenzó a pajear con desesperación, pero no era necesario porque mi muchachón estaba ya bastante rígido. Se abrió de piernas, me coloco entre ellas y le di curso al bombeo. La conchita de esta morena ajustaba bien rico. Luego de unos minutos se trepa encima mío y comienza a hacerme unas ranitas demoledoras apoyándose en la pared, se me despega y sorpresivamente comienza a chuparme mi miembro viril como una viciosa, se quedó ahí hasta que tuve que despegarla para darle finalmente de perrito con todas mis fuerzas.

La morena gemía con fuerza, se cogía los pechos, se retorcía de placer cuando empezó a gritar que ya se venía. Eso me arrecho tanto que se lo enterré con más fuerza y velocidad.  Después de unos minutos terminamos casi sincronizadamente. Bote harta leche dentro de su conchita, nos quedamos pegados un rato más como recuperando el aliento y luego seguimos besándonos.

Así fue como conocí los www placeres del Peru gracias al Internet. Desde entonces la morena fue mi trampita que me sacaba de apuros por varios años. Nuestras salidas eran solo para sexo y nada más. Pero con el tiempo conoció a alguien y terminamos lo nuestro. Fue rico mientras duro.

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PLACERES DEL PERU

Esa tarde era la verbena de la facultad de Emily, mi vecina, quien me pidió que la acompañara a la fiesta en donde sabía que encontraría los placeres del Peru. Ella ya estaba ahí con toda su mancha de la universidad y yo venia de la mía. Cuando llegue la gente ya estaba empilada y en una me pegue a Emi y sus dos inseparables amigas: una era una chata cuerpona, de buen culo y piernas pero casi nada de tetas; la otra era una chinita preciosa, delgada y no tan voluptuosa.

Los cuatro estábamos tomando pisco puro y ya se nos había subido a la cabeza, tanto así que tomábamos de la misma botella. La chata estaba recontra empilada y quería más y yo feliz porque el trago corto me encanta y sabía que pronto disfrutaría de los placeres del Peru. Lo contrario era la china, quien no tomaba mucho, se hacia la loca a la hora de recibir la botella. La miraba y miraba a la china y también le metía su mirada con pasada de lengua a la chata para que no se me ponga celosa.

Luego de unas horas me doy cuenta que estoy demasiado borracho y ya estaba que me quería levantar todo lo que tenga vagina, así es que le empecé a calentar la oreja a la chata. La muy bandida al toque me dijo para alejarnos un rato del tono y que nos perdiéramos detrás de los kioscos de chelas. Una vez atrás de los kioscos el lugar estaba oscurito preciso para vivir los placeres del Peru, ósea el agarre y el manoseo.

placeres del Peru

La chata estaba tan o más borracha que yo, me besaba de una forma que el muchacho no demoro nada en ponerse firme. Luego de varios minutos de agarres bastantes calentones y de manosearle todo el cuerpo a la chata, me recosté en la pared posterior de un kiosco, sentado y ella entre mis piernas proseguí con los placeres del Peru.

Con la chata encima de mí no soporte la arrechura de sus tetitas y le saque el polo, a la vista de muchos sapos que iban a orinar por ahí. Le chupaba esas ricas ubres que más eran pezones que otra cosa y me hacían conocer los placeres del Peru. Sus pezones eran rosaditos y gorditos que me arrecharon tanto, que luego de chupárselos se los mordí de tal manera que la chata dio un grito confundido con gemido y me empezó a morder los labios.

Esa mordida fue su sentencia, la cargue como pude y me la lleve al fondo donde no había gente que nos interrumpa. Allí entre los carros y los arbustos le di curso a la chata. La cogí de perrito y luego sobre uno de los vehículos estacionados piernas al hombro. Sin duda fue uno de los polvos con más adrenalina que pude experimentar y eso que recién estaba conociendo los placeres del Peru.

Luego de un respiro nos regresamos al tono y ahí estaba mi amiga esperándonos para irnos al barrio ya que la china se había ido. Nos regresamos los tres, dejamos a mi amiga en su casa y la chata se fue a mi cuarto a terminar lo que habíamos empezado. Desde entonces cada vez que hay tono en la universidad de Emily no lo pienso dos veces para ir, ya que siempre termino conociendo los placeres del Peru en esas reuniones.

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KINESEOLOGAS PERU

Mi primera experiencia laboral fue en un hotel capitalino 3 estrellas, en el área de cocina ya que yo soy cheff y ahí fue donde la conocí a esta diosa de las kineseologas Peru. Era mi supervisora, una madurita de 36 que estaba muy buena, de tez blanca, delgada con buenas delanteras y retaguardias y además era charapita lo más rico que pueda haber.

Ella era muy alegre y coqueta, siempre me vacilaba y me hacía bromas de doble sentido pero yo medio inocente solo sonreía (claro que dentro de mi sabia a lo que se refería pero no se lo comentaba). Luego un compañero de la cocina me comenta que yo le gustaba, entonces ahí recién me anime a fastidiarla y ella me seguía el jueguito. Estaba cerca de conocer íntimamente a la más hermosa de las kineseologas Peru.

El administrador del hotel cada 15 días se iba de descanso por todo el fin de semana y ella quedaba a cargo. Entonces después de terminar la chamba nos daba la posibilidad de gozar de las instalaciones del hotel. Toneabamos, nos metíamos a la piscina, tomábamos en el bar, es decir el hotel era nuestro. Un día de esos la encuentro tomando sola en el bar, eran cerca a las 11 de la noche y todos los compañeros ya se habían ido a descansar. Me acerco y la vi más rica como las kineseologas Peru, le digo “flaca estas bien?” me dice “si todo bien, anda a descansar” entonces sentí que me choteo y me quite  a mi cuarto.

Llegue a mi cuarto y mis compañeros me dicen que los sancudos no dejan dormir, entonces llame a la supervisora para pedirle un repelente y una de esas pastillas anti sancudos y me dijo que vaya a su cuarto para que me de lo que le pedía. Fui y ahí estaba ella, seguía tomando sola y con música suave de fondo. Me dio el repelente y cuando estoy por salir se me tira encima y me empieza a besar. Su perfume y sus besos propios de las kineseologas Peru me arrecharon y me arme al toque que ya quería tirármela.

kineseologas Peru

Me aguante un poco y le dije que regresaba. Tenía que dejar el vape para que mis compañeros no sospechen. Llegue al cuarto, deje el vape, ya ellos estaban por caer secos del cansancio, me di un baño para ir fresco y salí en busca de mi encuentro con la más fogosa de las kineseologas Peru. Llegue a su puerta y me dijo que pasara, la encontré tapadita, la destape y estaba en hilo y brasier. Me saco toda la ropa mientras me besaba todo el cuerpo con desesperación, mientras me besaba le baje la cara a donde mi muchachón que ya estaba erguido y comenzó a mamarlo. Que tal mamada que me dio, era una experta haciéndolo: se lo metía todo a la boca y lo dejaba mojadito y durito.

Yo le iba metiendo el dedo en su conchita rosadita peladita y estaba toda mojadita, le metía mi dedo de a poco y ella gemía suavecito. Eso me ponía como loco, luego me pidió que me eche en la cama y ella se montó encima. A pesar de ser tía ajustaba como una chibolita, supongo por lo delgada que era. Me dijo que no lo hacía hace un buen tiempo y que estaba deseándome hace mucho. Se metió unas sentadas que tuve que concentrarme demasiado porque si no se me venía rápido toda la leche. Luego se movía en forma circular y después  adelante y atrás, al rato me dijo “dame en perrito” a lo que yo obediente  fui y le comencé a bombear. Era una loba haciéndolo, sin duda toda una conocedora como las kineseologas Peru.

Después de varios minutos dándole en varias posturas y como estaba recontra calentón le dije si se la podía meter por atrás y ella acepto gustosa pero me dijo que se lo metiera despacio y hasta donde ella pueda aguantar  porque no tenía lubricante, pero igual en mi mente sabía que estando adentro no la iba a perdonar. Se la fui metiendo suave y ella me apretaba con su culo, gemía cada vez más duro. Estuvimos así unos 10 minutos y me dijo que ya se venía por segunda vez, entonces la comencé a bombear con más fuerza y comenzó a gritar desesperadamente, eso me arrecho aún más pero no pare de darle con mucha intensidad hasta que me vine. Como todas las kineseologas Peru le gustaba la leche, me pidió que me venga en sus tetas y me la chupo con lo que quedaba de leche.

Desde ese día me la comía todas las semanas en la lavandería, en mi cuarto, en la piscina, en la habitación de huéspedes, en donde se pudiera. Así fue como tuve mi mejor experiencia con una de las kineseologas Peru.

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PLACERS DEL PERU

A mis 17 años he comenzado a experimentar cosas que nunca imagine. Desde que tengo uso de razón yo y Claudia nos hemos criado como hermanos, ella es mi vecina y vive un piso arriba del mío. Pero la experiencia de la que hablo no la viví con ella sino con su madre quien hace unos días me hizo conocer los placers del Peru.

La señora Vilma tiene 40 años, es madre soltera y desde que tengo uso de razón ella se encargó sola del cuidado de Claudia. Como tenía que ir a trabajar, la señora siempre les decía a mis padres para que su hija se quedara conmigo después de las clases, ya luego ella pasaba a recogerla cuando salía de la chamba. Por eso digo que Claudia y yo nos criamos casi como hermanos. La señora Vilma siempre me trataba con cariño pero hace unos días atrás fue más cariñosa que de costumbre, regalándome los placers del Peru.

Todo empezó hace unas semanas atrás cuando ingrese a la universidad y fui a casa con toda mi mancha a celebrar este nuevo paso en mi vida. En mi casa estábamos tomando como vikingos y obvio Claudita estaba celebrando conmigo. A eso de las 7 de la noche yo ya estaba hecho, cuando de pronto suena el timbre de la casa. Era la señora Vilma quien me dice que le abra la puerta por que se le perdió su llave. Ahí comenzaría a descubrir los placers del Peru.

Baje a abrirle la puerta a la señora y ella me dice “Ingresaste a la universidad…te felicito hijo!!!” y me da un fuerte abrazo que me hizo sentir ese par de tetas enormes que tiene. Sentí que además de grandes las tenía duritas, entonces ni corto ni perezoso aproveche para ganarme alguito y la abrace bien fuerte cogiéndola de la cintura para sentir esas caderas gordas que tiene. Comenzaba a sentir los placers del Peru.

No lo había notado sino hasta ese momento pero la señora Vilma a pesar de sus 40 años tiene un cuerpo que a cualquier muchacho de mi edad podría excitar. Llenita pero no gorda, de seños grandes, redondos y por lo que pude sentir duros, de caderas gorditas, piernas largas y bien formadas y un señor culo como me gustan anchos y grandes como para morderlos toda la vida. Ella era sin saberlo uno de los placers del Peru.

Esa noche después de ese abrazo, que fue prolongado y pulseador para ambos, ya que debo reconocer que sentir ese par de tetas y acariciar casi asolapadamente sus caderotas me puso fierro que creo que la señora Vilma noto, ella me dijo “eres todo un hombrecito, tan buen mozo” y yo le dije “y usted es una mujer muy hermosa que todo hombrecito quisiera tener” y ella me sonrió muy coquetamente me dio un beso húmedo en la mejilla muy cerquita de mis labios y se fue dejándome ver su tremendo culo, uno de los placers del Peru.

placers del Peru

El sábado que paso estaba solo en mi casa ya que mis padres habían salido a una reunión y Claudia bajo porque estaba aburrida sola también porque su madre aun no regresaba de trabajar y no podía salir. Así es que nos pusimos a ver una película en mi cuarto. Como a las 10 de la noche sonó el timbre de mi casa baje a abrir pensando que eran mis papas, abro la puerta y era la señora Vilma quien me dice “gracias, se me hizo un poquito tarde por que estuvimos celebrando el cumpleaños de una compañera y tomamos un poquito”.

No podía desaprovechar ese momento y cuando estaba pasando le dije “que bella estas hoy”, se rio de una forma coqueta, espero a que cierre la puerta y cuando se volteo hacia mi le dije “como quisiera besar tus lindos labios” y entonces se me lanzo y me comenzó a besar de manera apasionada. Nunca me habían besado de esa manera, mi muchachón se iba despertando entonces la pegue contra la pared para que lo sienta mientras tocaba sus nalgas. Al sentir mi pene duro lo comenzó a tocar, luego me dio la vuelta y me pego a mi contra la pared, me bajo el buzo y me lo empezó a chupar, que rico lo hacía. Empezaba a mostrarme los placers del Peru.

Me saco el buzo y el polo, ella se sacó todo lo de arriba y entonces la puse en posición contra la pared para sacarle su pantalón y dejarla en ese hilo dental verde que tenía. Puse su hilo a un costado y comencé a meterle mi lengua por toda la conchita. Gemía despacio para que no la escuchen, yo le metía mis dedos y mi lengua a full. Esa papa toda jugosa que veia me ponia más caliente, entonces se lo metí ahí en posición de perrito. La señora Vilma se volvía loca, respiraba profundo y aguantaba el gemido y los gritos, me decía “sigue amor sigue”.

Luego de un rato me senté en las escaleras y se puso a cabalgar como pudo, se dejó de mover un rato con la pieza adentro mientras yo lamia y mordía sus pezones. Entonces me dice “métemelo por atrás mi amor está bien lavado”, se puso en perro y se lo metí todo. Ahí comenzó a gemir un poco más fuerte y yo ya quería que salga todo antes que los vecinos del primer piso abran la puerta, hasta me vine dentro de su culo. Lo saque despacio y nos quedamos sentados un rato besándonos.

Fue un rico polvo, el mejor de mi vida. Puedo decir que con la señora Vilma estoy conociendo recién los placers del Peru y es mi deseo seguir disfrutando de ellos por mucho mucho tiempo más.

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TU PERU VIP

Esa mañana cuando desperté la encontré en la sala conversando con mi madre. Era mi prima Patricia que acababa de llegar a Lima desde su natal Cajamarca para tentar suerte en la universidad. No era espectacular pero su piel blanca como la leche y ese delicioso culito que se manejaba me decía “soy tu Peru vip”.

Ella tenía 17 añitos y me toco acompañarla mientras se matriculaba para el examen de admisión. Rápidamente agarramos confianza y nos poníamos a jugar como unos niños. Entre juego y juego nuestras miradas se cruzaban y como que nos comíamos con solo mirarnos. Sus ojos me decían “quiero ser tu Peru vip”.

Una noche nos pusimos a ver una película en la casa, estábamos solos ya que mis papas se habían ido a una reunión. En medio de la película nos empezamos a molestar, de tanto jugar volvieron las miradas picaronas. De pronto nos dimos un beso, tenía una boquita chiquita y riquísima, bastante húmeda y provocativa, tanto que cuando la besaba me decían esos labios “muérdeme soy tu Peru vip”.

No pude con mi arrechura así es que la eche en el mueble, la bese con más intensidad y empecé a desabotonar su blusa. Ella cogió mi mano fuertemente y me dijo que era su primera vez, pero que deseaba perder su virginidad conmigo porque “soy tu Peru vip”. Eso me termino por calentar, así es que le quite su pantalón y su calzoncito y comencé a lamerle su vagina. Que rico fue, casi no tenía bellos esa conchita y estaba cerradita y empezaba a humedecerse.

tu Peru vip

Mi lengua paso por toda su conchita de manera furiosa, le frotaba su clítoris y se retorcía de placer. Se jalaba los cabellos, resoplaba, gemía, hasta que no pudo más y me pidió que la penetrara. Con el muchacho súper duro y deseoso me eche encima suyo y poco a poco fui entrando. Dio unos pequeños quejidos y seguía suplicando: “mételo ya, mételo todo, quiero sentirte, haz gritar de placer a tu Peru vip”.

Para que nadie escuchara sus gritos la bese con mucha pasión y con mis manos le apretaba sus pechitos. Entonces la penetre con fuerza una y otra vez. Su lengua casi me saca la mía, luego enredo sus piernas en mi cintura y la apretaba cada vez que la penetraba. De tanta excitación empezó a arañarme la espalda y ese ardor era riquísimo. Yo le mordía los labios y continuaba bombeando sin parar.

Luego de unos minutos la voltee y le mordí sus nalgas. Le di unos palmazos que su culo se puso rojo. Me senté en el sofá y le pedí que se sentara encima mío, enganchándose en mi pene. Al comienzo no quiso porque dijo le dolía mucho, pero con unas caricias y besos la convencí. Se sentó con fuerza y casi automáticamente se quiso parar por el dolor pero yo la abrace y la moví despacio. Le dije “te gusta?” Y ella me respondió “Si…me encanta. Sigue metiéndola. Soy tu Peru vip”.

Luego de un rato ella se movía sin parar, saltaba cada vez más arrecha, apretaba mi pene de arriba abajo. El dolor la invadió por que gritaba desesperadamente y quiso pararse pero no la solté hasta eyacular dentro de ella. Fue algo riquísimo, al bajar note que mi pene tenía sangre y ella estaba echada en el sofá totalmente rendida y satisfecha.

Desde entonces y por dos meses todos los días teníamos sexo. En las mañanas cuando mis padres se iban a trabajar nos metíamos a la ducha juntos y ahí mismo lo hacíamos. Por las noches cuando todos dormían ella se metía a mi habitación y me decía “llego tu Peru vip” y entonces la pasábamos de lo más bien. Pero empezó la universidad y se enamoró. Entonces lo nuestro llego a su fin.

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KINESEOLOGA PERU

A mediados de este año inicie como jefe de área en mi actual trabajo. Como parte de mis funciones y habiendo requerido personal para mi área, me dedique a seleccionar a mi equipo. Una mañana llegaron algunos postulantes para la entrevista y dentro de ellos estaba una chica con pinta de kineseologa Peru que conocía de un trabajo anterior. La hice pasar primero, nos saludamos con bastante familiaridad y obviamente, la elegí entre todas puesto que conocía como trabajaba.

Ella casi a diario tocaba la puerta de mi oficina al final del turno y nos poníamos a conversar de varios temas. Un día como a las 6 de la tarde, la mayor parte del personal de la oficina ya se había retirado, yo estaba a punto de irme cuando llega ella más linda que nunca con un look de kineseologa Peru que me enloquecía. La hago pasar y me cuenta que tenía que hacer hora antes de ir a una cita médica en una clínica cercana así es que nos pusimos a charlar un poco.

Todo transcurría con normalidad hasta que un día, como a la hora del almuerzo, el clima estaba tan caliente por el verano que ya casi era insoportable, de pronto toca a mi puerta y me pide permiso para ingresar a mi baño para mojarse la cabeza. Al salir le dije en tono de broma “hace tanto calor que me daría un duchazo ahora mismo”, y ella respondió “siiiii…yo también, pero dónde?”, ni bien dijo eso me imagine a esta calentona kineseologa Peru duchándose conmigo, así es que le dije “bueno, por aquí cerca hay varios hoteles, si quieres podemos ir a uno y darnos un duchazo”. Ella me miró y sin ningún reparo me dijo “ok, te espero afuera y nos vamos”.

Me sorprendió su respuesta, pero sin perder tiempo salí atrás suyo para comprobar si realmente estaba saliendo, y bueno, si lo hizo. Llegó a la esquina y me espero a que le alcance, así es que subí a mi auto y la recogí. Ni bien subió me puso el parche diciéndome “solo vamos a ducharnos, primero tú y luego yo, nada más verdad?”, a lo que yo atiné a decir “claro que sí”, pero por dentro estaba esperando llegar para darle curso a esa flaquita kineseologa Peru.

kineseologa Peru

Ya en el cuarto, al ingresar me dice “mejor yo me ducho primero”, entro corriendo al baño y cierra la puerta. Dentro de mi pensé que esta flaca se iba a hacer la loca y que saldría cambiada y lista para irse. Grande fue mi sorpresa cuando abrió la puerta y salió solo con la toalla que la cubría, desde sus grandes senos hasta un poco más abajo de su conchita, se veía espectacular esta kineseologa Peru. Me levanté de la cama, me acerqué y la besé, ella no me detuvo, así que me atreví a quitarle la toalla rápidamente, quedando completamente desnuda.

Nos seguimos besando con pasión, nuestras lenguas se enredaban cada vez más y más. Mi mano acariciaba sus pechos con desesperación y poco a poco iban bajando hacia su conchita, la cual estaba peladita y súper mojada. Eso me calentó tanto que me quite la ropa, la recosté sobre la cama y le dije “sabes lo que ocurrirá ahora verdad?” y ella me responde “a eso vine en realidad, quiero que me hagas el amor” ni bien dijo ello esta fogosa kineseologa Peru le comencé a dar curso.

Esta mujer es puro fuego en la cama, ni bien la comencé a penetrar, con sus piernas se entrelazo y ajusto lo más posible mi cuerpo al suyo, mientras me decía que se lo meta más. Era placentero meterle la pinga a esa conchita deliciosa de kineseologa Peru, más placentero aun me pareció verla disfrutar, retorcerse de gusto, morderse los labios y gemir como una perra en celo. En esa pose estuvimos un buen rato, luego la puse en la pose del perrito y vi uno de los culos más hermosos que he visto en mi vida: paradito, rosadito y con el hoyito cerradito.

Estuvimos en el telo como dos horas, no nos importó mucho el tiempo, sólo estábamos los dos haciendo el amor como locos, besé cada parte de su bien formado cuerpo. Me alocaba verle a esta kineseologa Peru su conchita rosada y ese culito redondito. Desde aquel momento nos volvimos amantes y llevamos años siéndolo, a pesar que ella ya no está trabajando conmigo siempre nos encontramos para darnos nuestros encontrones, pues como ella me dice, yo soy su “sherete”.

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LIMA PERU KINESIOLOGA

Todavía recuerdo la vez que conocí a Claudia. Antes de conocerla la había visto un par de veces por el barrio y me había dejado embelesado con su belleza, tan espectacular como una lima Peru kinesiologa. A ella le gusta jugar vóley es por eso que ese cuerpo bien formado con tremendas piernas y un buen culo.

Yo también suelo jugar vóley en el barrio y como siempre hacen campeonatos en la residencial donde vivo, participamos formando un equipo de chicos y chicas. Ese día ella estaba en la cancha viéndonos y justo para el partido final una amiga se estiro, por lo que decidí que jugara Claudia en su reemplazo. La gente al verla entrar a la cancha se rindió a los pies de esta diosa lima Peru kinesiologa.

Ese campeonato lo ganamos y así fue que conocí a Claudia. Al final del evento nos fuimos a celebrar a la residencial. Ese día bailamos y tomamos toda la noche y le pude sacar su número y su face. Los días siguientes nos la pasamos chateando y conversando por teléfono. Era un sueño que aún no me creía: estaba en afanes con esta bella lima Peru kinesiologa.

Quedamos para salir un día, nos encontramos en el parque del barrio y nos fuimos a pasear por un conocido centro comercial. Jugamos con los juegos mecánicos, comimos unos helados y finalmente nos sentamos a conversar un poco. Hablamos de todo un poco y poco a poco empezamos a ponerle romanticismo a la conversación. Le decía lo bella que era, lo bien que me sentía a su lado y de vez en cuando le cogía la mano de manera cariñosa. Ella toda una lima Peru kinesiologa correspondía y se emocionaba regalándome una sonrisa grandota.

lima Peru kinesiologa

Su mirada me nublaba, sus gestos me calentaban, así es que decidí mandarme y mientras le susurraba en el oído que me gustaría hacer sus días felices, me acerque a sus labios y sin obtener ningún rechazo de parte de la diosa lima Peru kinesiologa, le robe un apasionado beso. Que rico que besaba Claudia, parecía que quería comerse mis labios, que quería succionar mi lengua, eso me arrecho totalmente.

Después de unos minutos besándonos y acariciándonos de manera un tanto descarada, le propuse ir a un lugar más privado. “¿Quieres ir a un hostal?” me dijo algo sorprendida. Dentro de mi dije “ya la embarre, ahora va a pensar que solo quería llevármela a la cama”. Me quede en silencio unos segundos y le dije “Si, me gustaría ir, pero solo si tu estas cómoda.” Ella me sonrió con esa sonrisa coqueta de una lima Peru kinesiologa y me respondió “Pues entonces que esperamos…vamos.”

Llegamos al telo y mientras subíamos a la habitación ya le iba acariciando tremendo culo que tiene Claudita. Ni bien abrí la puerta del cuarto empecé a besarla de manera salvaje y ella no se quedaba atrás, me metía su lengua endiablada por toda mi boca. Continúe apretándole y palmeándole el culo, le quite el polo, el brasier, le bese y mordí los senos por un buen rato hasta que le baje el jean y acaricie su vagina que estaba ya mojadita.

Luego de hacerle su respectiva sopa, le empecé a dar con toda mi furia. Qué manera de gemir, de moverse, de gritarme que se lo meta más y más. En verdad Claudia me calentó con sus gritos. Esa noche lo hicimos tres veces y quedamos más que satisfechos. Desde entonces Claudia es mi novia, mi lima Peru kinesiologa y la pasamos súper bien.

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LIMA KINESIOLOGA

Estaban próximos a venir unos representantes colombianos de la empresa en la que trabajo a nuestro país para una conferencia entre gerentes y me nombraron junto a una chica que no conocía como edecán para movilizarlos y llevarlos a donde ellos quisieran. Tenía una larga semana para no solo compartir con los colombianos sino también con mi compañera desconocida, sin saber que estaba próximo a vivir una experiencia con una lima kinesiologa.

Era el momento de recoger a los colochos en el aeropuerto y nada que se aparecía la señorita. Estaba desesperado porque ya estaban por llegar los conferencistas y yo ahí solo. De pronto venia hacia mí una morena espectacular. Alta como de 1.80 mts. de estatura, unas caderas que se movían al compás de su caminar y una carita de angelito que parecía una lima kinesiologa.

“Disculpa por la demora, pero el trafico está fatal”. Era mi compañera desconocida haciendo su aparición. Ese día recibimos a los colombianos y fuimos a cenar con ellos. En verdad desde el primer momento congeniamos bastante bien con mi compañera, a tal punto que de arranque me cogió tal confianza que me contaba todas sus cosas. Yo por mi parte solo pensaba en cómo llevármela a la cama a esta hermosa lima kinesiologa.

Al día siguiente durante la conferencia de uno de los colombianos, Kelly (así se llamaba mi compañera) me confiesa que le gustaba ese colocho y que deseaba tener algo con el antes de que se regrese a su tierra. Ese comentario me calentó de tal forma que dije esta es mi oportunidad y desde entonces empecé a florearla con la finalidad de que esta diosa lima kinesiologa me de ese recuerdito a mí y no al extranjero.

Le decía lo hermosa que estaba, le bromeaba con su deseo colombiano “consume lo nacional antes que lo extranjero” le decía (cosa que le causó mucha gracia), tenía detalles galantes como abrirle la puerta del auto, etc. Ese tercer día después de dejar a los colochos en su hotel, la acompañe a su casa y a pesar de estar cansados nos metimos una conversadita en la puerta de su edificio que termino en un rico beso que se prolongó hasta las 2 de la mañana. Sentir los labios húmedos de esta lima kinesiologa fue lo mejor que pude probar.

lima kinesiologa

Los dos últimos días fueron igual, éramos puro chape entre conferencia y conferencia. No queríamos que se termine esta experiencia. Pero ya estaba por llegar a su fin. El ultimo día luego embarcar a los colombianos en el aeropuerto decidí llevar a Kelly a su casa. Ella se puso algo melancólica porque creía que esto se terminaría ahí mismo. Se echó en mis piernas y acariciaba mis rodillas mientras me decía “Te voy a extrañar demasiado”. Eso me puso tan caliente que el muchacho se puso duro, tanto así que se notaba claramente mi erección debajo de mi pantalón.

Mientras hacía esfuerzos mentales para que se me baje la calentura y por ende mi erección sentí que me mordían la cabecita erecta. Kelly noto claramente que estaba fierro y no dudo en demostrarme su cariño. Lo mordió suavemente y luego le dio un besito. Y me dijo: “Pensaba tener algo con ese colombiano antes de que se vaya, pero ahora quiero hacerlo contigo y no deseo que se termine.” Subimos a su departamento y lo hicimos como dos animales en celo. Ese día no lo olvidare jamás, Kelly me dio una noche llena de pasión y de amor que nunca antes me habían dado. Al mejor estilo de una lima kinesiologa claro está.

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PERU KINESIOLOGAS

Hace una semana que empezaron los parciales en la Facultad, así que estábamos un amigo y yo estudiando en la biblioteca para un examen que tendríamos esa misma tarde. Era temprano y la biblioteca acaba de abrir por lo que estábamos solos, tanto así que el profesor encargado de velar por la tranquilidad en la sala de estudio tampoco había llegado. De pronto apareció una diosa, una belleza tan rica como las Peru kinesiologas.

Era la profesora de Contabilidad que estaría a cargo del cuidado de nosotros. Tenía puesto una minifalda que dibujaba sus largas piernas y un blazer que dejaba notar sus pechos pequeños pero hermosos. Se nos acercó y nos regaló una sonrisa entre coqueta y arrechona propia de las Peru kinesiologas.

Luego de revisar toda la biblioteca, se sentó en su escritorio justo al frente de nosotros. De pronto note que Mirtha ingresaba al ambiente de estudio y se sentó al lado de nosotros. Mirtha era una compañera de nosotros y quizá la más deseada de todas las muchachas del salón, de un cuerpo infartante que nada tendría que envidiar a las Peru kinesiologas.

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Mi compañero y Mirtha se coqueteaban mutuamente y hasta jugueteaban con sus pies por debajo de la mesa. A tanto llego la excitación de Mirtha que empezó a chupar el lapicero de manera putona como las Peru kinesiologas. Mi compañero no aguanto más, se quitó el zapato y le metió el pie entre sus piernas. Mirtha se sorprendió y lanzo un grito de placer que se escuchó en toda la biblioteca.

Con el pie le frotaba el clítoris y Mirtha cada vez chupaba con más ganas el lapicero. Cuando ambos estaban que botaban leche por los ojos se pusieron de pie y se fueron del salón. Mi compañero me dijo “voy al servicio a tirarme a la Mirtha”. La profesora también se percató, espero que se fueran de la biblioteca, se me acerco y me susurro como lo hacen las Peru kinesiologas al oído “porque no me lo haces a mí también, yo también quiero meterme el lapicero en la boca”.

Como en el ambiente solo quedábamos ella y yo, cerró la puerta y cortinas de la biblioteca. Se iba desnudando mientras se acercaba a mí, me cogió del pantalón y me echo sobre la mesa. Me bajo el cierre y me hizo la mejor mamada que haya recibido en mi corta vida. Me dejo la pinga súper dura y con ganas de más. Mi calentura hizo que me desesperara por metérsela, así es que no aguante más, la puse sobre la mesa, la abrí de piernas y le metí toda mi pieza. Soltó unos alaridos entre gemido y grito que me encendían aún más. Me parecía un sueño estar tirándome a la profesora de contabilidad en medio de la biblioteca, pero entendí que era una hermosa realidad, así es que decidí alargar lo más que pueda ese sueño y estuve unos cuantos minutos más bombeándole la conchita a la profesora.

Después de esa mañana cada vez que la profesora tiene turno en la biblioteca me avisa con anticipación para ir a visitarla y repetir nuestro encuentro. Desde entonces me tiro a esta diosa de las Peru kinesiologas.

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KINESIOLOGAS LIMA PERU

En el barrio somos un grupo numeroso de amigos, por coincidencia todos somos casi de la misma edad,  23 años promedio. Ese verano conocimos en la playa a un grupo similar de chicas y nos complementamos tanto que empezamos a salir juntos. A mí me gustaba Natalia una rubia de 20 años de unos ojos hermosos y un cuerpo propio de las kinesiologas lima Peru.

Natalia dejo los estudios y se puso a trabajar de todo un poco hasta que hace poco se puso a estudiar para peluquera. Un día me comento que en su instituto le mandaban bastantes trabajos, pero a veces le faltaban voluntarios con quienes poner en práctica lo aprendido. Fue así que me ofrecí para ir su casa y me hiciera un corte que según ella me quedaría perfecto. Todo sea por complacer a esta diosa de las kinesiologas lima Peru.

Me aparecí como a las 3 de la tarde como habíamos quedado, me recibió con cariño y nos fuimos a la cocina. Me sentó en una silla que tenía preparada, me coloco una toalla alrededor del cuello y salió luego en busca de los utensilios para iniciar mi corte de pelo. Tenía una cocina amplia con una especie de barra que dividía el comedor, mientras la esperaba pensaba cuantas veces lo habría hecho en ese lugar al mejor estilo de las kinesiologas lima Peru.

kinesiologas lima Peru

Al rato Natalia volvió y comenzó a cortarme. Aquel día estaba más guapa que nunca y a mí me vinieron unas ganas de sexo que no podía controlar. Al cortarme el pelo por la parte de la nuca, sus pechos presionaban mi cabeza de manera deliciosa. Cada vez me excitaba más y mi pinga no paraba de hincharse. Ella noto mi erección y se puso delante mío para seguir cortando, pero ahora sus hermosos senos redondos y duros propios de las kinesiologas lima Peru estaban frente a mi cara y pude notar que estaban arrechos pues los pezones estaban duritos.

No aguante más y me lance. Acerque mi cara hasta sus pechos y ella no se movió. Saque entonces mis manos por debajo de la toalla y le agarre sus bien formadas nalgas. Entonces ella soltó lo que tenía en sus manos y me agarro las mías y las llevo a sus pechos. Yo aproveche en manosearle su conchita que ya estaba un poco húmeda y entonces dio unos pequeños jadeos. Con mi otra mano le subí la falda y seguí acariciándole el culo.

La agarre de los hombros y la puse de rodillas delante de mí. Ella me miró y me desabotono los pantalones que estaban a punto de explotar. Un minuto después ya estaba chupándome la pinga de una forma tan deliciosa, como lo suelen hacer las kinesiologas lima Peru. Después de unos minutos de mamármela, la levante en brazos y la tumbe encima de la mesa del comedor. Mientras mis manos no dejaban de masajearle sus tetas mi boca fue directamente hacia su conchita peladita. Los jadeos se volvieron casi gritos y ahora sí que estaba totalmente húmeda.

Luego me detuvo y me empujó hacia una de las sillas del comedor, se levantó la falda dejando al descubierto su rica conchita y se sentó encima mío. Cogió mi pinga totalmente tiesa y se la metió poco a poco, empezando a saltar como una loca. Era quizás el hombre más afortunado al hacerlo con una de las kinesiologas lima Peru.

Luego de cabalgar como una profesional, lo hicimos en perrito apoyados en la pared de su cocina y finalmente terminamos en la pose piernas al hombre sobre su lavadero. Estaba totalmente satisfecho con la atención de Natalia, realmente se comportó a la altura de las kinesiologas lima Peru.

Y como mi corte quedo a medias, me dijo que volviera a la semana siguiente para continuar con sus prácticas. Así pues todas las semanas me doy mi vuelta para que practique conmigo. Yo feliz.

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AMOROSAS PERU

Estaba en cuarto año de secundaria y ya sentía la necesidad de experimentar algo más que besos con lengua y manoseos con mi flaca. A buen entendedor pocas palabras: ya tenía deseos de vacunar a una fémina y si esta era de las amorosas Peru mucho mejor. Lamentablemente mi novia solo me permitía llegar hasta la base 3 pero nunca me permitía ir más allá, bajo el argumento de que podíamos meter la pata y que si la amaba tendría que esperar.

Los domingos me atormentaba ver los capítulos de “La serie Rosa”, en la semana veía los strip-tease de las chicas de “Colpo Grosso”, las películas de Porcel y Olmedo y en verdad ya me estaba enfermando demasiado. Mi mano paraba hinchada de tanto trabajo que le daba durante la semana. Hasta que fue tanta mi necesidad de las amorosas Peru que no me había percatado de Clementina.

Clementina era la chica que ayudaba en los quehaceres de la casa, venia de Huancavelica y tendría sus 18 años. Era alta, blanca como la leche y con pecas en la nariz. Sus senos no eran enormes pero estaban proporcionados a su alargada figura, de piernas anchas largas, con un derrier redondo y gordito. Yo desesperándome por comer y el menú de la casa estaba apetecible. Habría que comprobar si era de las amorosas Peru.

Para ser sinceros desde que llego Clementina a la casa solo la salude el primer día y desde ahí no tuve mucha interacción con ella. Entonces empecé a ser mas acomedido con la flaca, la saludaba, me despedia, le conversaba, le hacia reir y hasta me jugaba con manos (con su pequeña dosis de paleteo) y ella correspondía. Tanto asi que me buscaba para que la jodiera un ratito y eso me arrechaba, ya quería estar con una de las amorosas Peru.

Una tarde que estábamos en mi cuarto “jugando”, me anime a darle un beso, ella me quedo mirando sorprendida pero no se resistió. Le metí la lengua y cerro sus ojos como disfrutando ese momento. Mi lengua exploro toda su boca, mojaba sus labios, se enredaba con su lengua y le tocaba hasta la garganta. Mis manos empezaron a tocar sus nalgas y ella aumentaba la respiración. Luego de un buen rato de besos y toqueteos, mi mano se metió por entre su pantalón de lana y paso sobre su trusa y estaba completamente mojadita. Entonces la más fogosa de las amorosas Peru me quito la mano y se fue de mi cuarto.

Me había dejado bien encendido ese día la Clementina, desde entonces cada vez que podía me la chapaba y manoseaba pero no me dejaba ir más allá. Se resistía pero sabia que en cualquier momento atracaba, porque con los besos y al contacto con mis manos la chola se retorcía de placer. Entonces sucedió lo que esperaba: esta máxima exponente de las amorosas Peru fue mía en todas las poses que quise.

amorosas Peru

Era sábado por la noche y yo estaba muerto del cansancio porque temprano tuve campeonato en mi colegio, en la tarde estuve con mi flaca y llegue como a las 10 de la noche a la casa. Mis viejos se alistaban para ir a un matrimonio. Yo me duche y me cambie el pijama para irme a dormir. Casi al terminar de ponerme la ropa me recosté y me quede seco. Pero la Clementina se encargo de despertarme. “Que paso?” le dije. “Tus papas ya se van” me respondió y se fue de mi cuarto. Salí y mis viejos estaban cerrando todo con llave y logre despedirme. Cuando se subieron al taxi entendí que estaba solo en la casa con Clementina…”por eso me despertó, quería que no me durmiera” pensé dentro de mi mente enferma y deseosa de tirarme a la mejor de las amorosas Peru.

Entre a la casa a buscar a mi chola para darle curso de una vez. El comedor y la sala estaban a oscuras pero pude divisar en el sofá a la Clementina recostada. Me acerque sigilosamente y le dije: “Clementina…Clementina” pero ella no se movía, aparentemente estaba durmiendo. Entonces la empecé a besar y manosear, las tetas, el cuerpo. Como estaba con falda metí mi mano por entre sus piernas y llegue a tocar su calzoncito otra vez húmedo. Se paro como un resorte y se metió al baño. Otra vez me dejaba con los crespos hechos.

Después de un momento salió del baño y se fue para su cuarto. Estaba con la leche en la cabeza así es que me atreví a ir a buscarla a su cuarto. La Clementina había dejado su puerta sin seguro, entre casi sin hacer ruido. Estaba con la luz apagada y con las justas pude divisar su cama y a ella recostada. Me acerque y le pase la voz pero nuevamente no me dijo nada, cuando intente destaparla me di con la sorpresa que me estaba esperando completamente desnuda.

Esa noche puse en práctica todo lo aprendido en mis series y revistas porno. La Clementina tiraba rico, pero lo que más me gustaba es que hacia todo lo que yo le decía. Desde esa noche todos los fines de semana que mis viejos salen a sus reuniones yo me doy una visitadita al cuarto de la Clementina, la diosa de las amorosas Peru.

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